Relatos

El ejercicio de la escritura viene de lejos.

Como tantos otros, tengo mis carpetas y cuadernos con palabras trenzadas a mi manera. Guardados. A buen recaudo mientras maduran bajo el poso del tiempo. Y cuando llega su momento se revisan.

Van a la papelera, a otras carpetas más dignas o, a veces, a destinatarios. Por el momento, no hay mayor publicación oficial. Los detectives podrán buscarme en libretos de dispersos concursos literarios.

Por el momento, a mero título ilustrativo, en esta pestaña alojaré un tiempo algunos relatos. Ya los iré modificando. No caerán siempre los mejores, ni los más recientes. Puede que tampoco los más largos. Se trata de compartir, no de prodigarse sin estrategia ni rumbo. Pero es un comienzo.

Aquí dejo algunos relatos propios:

Relato Nº 1: La brisa vertical

Relato Nº 2: La propuesta de un bisonte azul

Relato Nº 3: La marca latente (un ajuste vikingo)

Relato Nº 4: Cuando el campo es negro

Desde aquí agradezco si alguien se toma la molestia de leer algún párrafo mío. Si mereció la pena o no ya depende de cada uno.

A mí, al menos, me divierte. Me estimula.
Y, ¿saben?

No pienso dejar de disfrutarlo.


Alberto Revidiego