MUSAS Y MECENAS

Desde mi etapa universitaria presté más atención a la educación literaria. Quise leer más, empezando a elegir con más criterio qué obras o autores podrían tutelarme en el camino de escribir mejor.

Tras años de leer y visionar obras, entrevistas y conferencias de diversos autores aprecié como se subrayaba una y otra vez la necesidad de la práctica continua. Es decir, de escribir casi tanto como se lee. De dejarse llevar por ese impulso de contar historias. De afilar la mirada sobre lo que me rodea y ocurre. Y a dicha actividad entregué gran parte de mi tiempo.

Y comencé a acostumbrarme a regalar relatos a mis seres queridos con motivo de cumpleaños, navidad, graduaciones… Eventos importantes para ellos. Destacando con especial cariño el regalo de reyes de 2016.

Ese regalo fue fraguado en mi mente durante todo un año.

Lo recuerdo porque desde el primer trimestre ya tenía la idea de hacer un relato colectivo para toda mi familia, donde los personajes tuviesen su esencia, se interrelacionaran como una novela coral y tuviesen vinculado cada uno un objeto con especial significado oculto en esas páginas.

Los objetos al fin los encontré en un viaje por el norte de España ese mismo verano. Lo cual me dio vía libre para crear ese relato que acabaría llamándose “Hado”. Por supuesto, trabajé en la presentación con la que se entregarían. Separé los capítulos en sobres dirigidos a cada miembro de la familia, guardé los mismos junto con los objetos en un bonito cofre de madera y le concedí su buena dosis de misterio hasta el último momento.

Estaban desconcertados pero, por suerte, a todos les encantó.  

Ese regalo de una historia personalizada junto con objetos que cobran sentido cuando lees la misma me dio la idea de que esto podría gustarle a más gente. Que incluso podría ser un regalo mucho más original que otras compras.

Y aprovechando que, durante 2015 colaboré un tiempo como redactor de cultura en un periódico universitario, me valí de los conocimientos adquiridos sobre el servidor donde alojaban su periódico para crear una plataforma propia de promoción de relatos personalizados como regalo original.

Esa plataforma de literatura por encargo se llamó
MUSAS Y MECENAS

Ahí dejo el enlace.

Aún sigue en funcionamiento, con sus diversas modalidades de creación (microrrelato, relato o novela breve), así como las distintas formas de presentación final.

Animo a toda persona amante de los libros que bucee por la plataforma por curiosidad y contacte si le gusta lo que lee, convirtiéndose en Mecenas por un instante.

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Alberto Revidiego